Ingredientes:
- 1 Litro de vino tinto
- 2 naranjas de zumo exprimidas
- 4 melocotones troceados
- 5 cucharadas de azúcar
- 2 cortezas de limón
- 2 pellizcos de canela molida
Preparación:
- Elegir un vino tinto no muy caro. No importa que sea de alta graduación. Recomendamos: Jumilla, Vinos de Alicante, Valencia... Echar el vino en un cuenco o jarra y añadir el azúcar hasta que se disuelva bien.
- Se exprimen las naranjas y se añaden al cuenco. Cortar alguna rodaja de naranja entera como adorno.
- Lavar los melocotones, quitar la piel y cortarlos en trozos pequeños a gajos (un melocotón mediano en seis trozos, por ejemplo). Añadirlos a la mezcla. Si no es verano el melocotón puede sustituirse por cualquier fruta que se tenga a mano.
- Poner todo en una jarra o recipiente grande. Mejor jarra de barro o cristal. Guardar en el frigorífico. Debe servirse muy fría. Si se quiere rebajar un poco el contenido alcohólico de la sangría, añadir cubitos de hielo y unas rodajas de limón. Si por el contrario desea hacerla más fuerte añadir un poco de coñac o de buen ron.
Frutas al gusto. La manzana, pera, kiwi, plátanos, frutas tropicales (que no sean blandas), pueden sustituir al melocotón (tradicional en la sangría española).
Si se quiere rebajar no olvide los cubitos o añadir zumo de naranja.
A mucha gente le encanta añadir además: un bote de sprite, casera o 7up, fanta de naranja o limón (aunque no forma parte de la receta tradicional de la sangría es evidente que la rebajarán y la harán más suave).
Si lo que quieres es conseguir el efecto contrario, vamos cogerte el puntazo, puedes añadirle vermut, angostura, ron, ginebra, aguardientes, brandy, vodka… Sobre gustos no hay nada escrito, pero repite tres veces conmigo, ¡eso no es sangría!.
Último consejo:
Intenta tener la cama cerca y el coche lejos.
Cuando te despiertes date una buena ducha y bebe mucha agua.
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