Ropa
interior roja
El origen de
esta tradición no es del todo cierto, pero realmente deberíamos
desplazarnos en tiempos de la Edad Media, cuando realmente casi todo
estaba prohibido y sobre todo en las clases mediana o baja.
De hecho
en la antigüedad siempre se había relacionado el color rojo como el
símbolo del demonio, la sangre y la brujería. Por esta relación
incluso llego a prohibirse la plantación y consumo de productos de
color rojo (tomates, pimientos,..) y el vestirse con indumentarias
rojas. De hecho en invierno cuando todo parece estar parado o muerto
por las heladas, el color rojo es un símbolo de sangre y de vida,
pero como estaba prohibido y la gente creía que el llevar un símbolo
de vida traía buena suerte, en el momento en que el sol empezaba su
nacimiento dando señales de vida, optaron por llevar ropa de color
rojo, pero que realmente no estuviese a la vista, quedando de esta
forma la tradición establecida hasta nuestros días.
Tarjetas
de navidad
En 1831, un
diario de Barcelona quiso poner en marcha la técnica de la
litografía felicitando la Navidad a sus lectores. Rápidamente se
extendió la costumbre de felicitar las fiestas mediante una de estas
litografías. A partir de 1870 se introdujo el color en las
felicitaciones. La confección del primer Christmas suele atribuirse
al londinense sir Henry Cole, quien en 1843, al carecer de tiempo
para escribir las cartas de felicitación a sus amigos, encargó a
una imprenta una tarjeta con el mensaje “Feliz Navidad y Próspero
Año Nuevo”. A partir de 1870, el uso de este tipo de tarjetas se
generalizó, con la imagen de Santa Claus como protagonista.
Uvas
La tradición
de tomar las 12 uvas se remonta a principios del siglo XX. La
implantación de esta costumbre, que por cierto, es exclusiva de
nuestro país, no se debe a motivos religiosos o culturales, sino más
bien a intereses económicos. En la nochevieja de 1909 los
cosechadores de uva tuvieron una gran producción de esta fruta y
para deshacerse de tanta uva inventaron el rito de tomar las uvas de
la suerte en la última noche del año.
Aguinaldo
Es costumbre de
dar aguinaldo por Navidad. Tradicionalmente se les regala a
servidores públicos y privados: basureros, carteros, guardias,
sirvientes, etc. significa regalo o propina o forma de felicitar la
Navidad. En España fueron prohibidos en el siglo XIV, otra forma de
hacer lo mismo es cantar villancicos a los vecinos a cambio de
alimentos o monedas. En Ecuador es costumbre vestirse de viuda y
pedir el aguinaldo con un muñeco de tamaño real que representa a un
amigo o a un político que al final se quema. En México,
los aguinaldos son chucherías y dulces que reparten durante las
Posadas y la Nochebuena. En Bogotá (Colombia) juegan a los
aguinaldos apostando pequeñas cantidades.
La cesta de
Navidad, la paga extra, las loterías y las rifas son la
representación más moderna del tradicional aguinaldo. La cesta de
Navidad tiene sus raíces en las canastillas que usaban antes los
campesinos para entregar los aguinaldos. Las rifas existen desde hace
mucho tiempo y es otra forma de conseguir dinero. En España en 1857
se decretó que todas las rifas se sortearan con los números
premiados en la lotería nacional. Los primeros sorteos de la lotería
de Navidad y Reyes fueron en 1812 y 1942 respectivamente. En algunos
países de América como Argentina también se juega a la lotería
por Navidad.
Coronas
Bien
realizadas con ramas secas, con plantas naturales o tela de colores y
todas ellas adornadas con flores, frutas, lazos, ositos, caramelos o
frutos secos, son signo de poder y dignidad de las personas que
habitan en la vivienda, además son símbolo de la vida eterna.
La
corona, que suelen colocarse en la puerta de la entrada principal y
en el frente de la chimenea, tiene su origen en Alemania.
La
estrella de Oriente anunció la llegada del Mesías e iluminó el
camino de los Reyes Magos hasta el portal de Belén, donde nació
Jesús. Las estrellas simbolizan la esperanza y la luz para alcanzar
una vida mejor.
Campanas
Antiguamente,
servía para ahuyentar los malos espíritus, hoy su repicar en
iglesias y catedrales recuerdan a los cristianos el momento del culto
y, en multitud de colores, se usan en Navidad para adornar mesas,
centros, paredes e incluso ventanas.
Muérdago
El
muérdago, presente a lo largo de las fiestas navideñas, fue muy
importante en la mitología nórdica.
Estaba
consagrado a Baldur, dios de la primavera, y se usaba como augurio de
buena suerte y como adorno en las fiestas de Julfest
(del solsticio de invierno).
También los
druidas galos y los pueblos celtas le tenían en gran aprecio. Para
ellos, esta planta parásita siempre verde, cobraba gran importancia
cuando parasitaba al roble, el árbol-dios. Se encontraba entre el
cielo y la tierra pendiendo de sus ramas y lo consideraban un regalo
divino.
A tal
respecto la tradición celta, recogida posteriormente por los
ingleses, considera que da buena suerte mantener muérdago colgado en
el dintel de la puerta de entrada a la casa o mantener en la cocina
un arbusto de muérdago durante la Navidad.
Herraduras
Desde
hace siglos, a las herraduras se les otorga el poder de proteger y
dar suerte. La tradición cuenta que si se coloca una de ellas en la
parte superior de la puerta principal del hogar, siempre tendrán
buena suerte las personas que habitan allí.
En primer
lugar, se piensa que las herraduras dan suerte por su morfología,
similar a la de otros símbolos -semicírculo,
media
luna creciente,
óvalo
y
‘U’-
relacionados desde hace muchos siglos con la ventura,
la fertilidad
y
la virilidad.
Además,
las herraduras están normalmente hechas de hierro, un metal asociado
con virtudes como la fuerza y el poder, y se utilizan para proteger
las pezuñas de los caballos, animales venerados por algunos pueblos
a lo largo de la historia.
Por si fuera
poco, los griegos
decidieron
fijar las herraduras
a
los equinos con siete
clavos.
Exactamente siete; un número
mágico
para egipcios y babilonios, una superstición más que ha perdurado
en nuestros días.
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